Dos despedidas en ‘Sueños de libertad’, avance capítulo 277, 31 de marzo
Los De la Reina se enfrentan a dos nuevas despedidas en el capítulo del lunes de ‘Sueños de libertad’.
La sombra de una posible denuncia se cierne sobre Andrés. Tras el incidente con el bebé, cada movimiento cuenta, y su instinto le lleva a proteger a María, aunque eso implique tomar decisiones arriesgadas y caminar sobre un terreno resbaladizo.
La tensión crece entre las chicas de la tienda. La falta de dinero en el proyecto empieza a desgastar los ánimos, y lo que antes parecía una causa común ahora se tambalea. Carmen, sin saberlo, podría estar perdiendo su último apoyo.
Una llamada inesperada irrumpe en la tranquilidad de Pelayo. Al otro lado de la línea, una voz del pasado que jamás creyó volver a oír. Su reacción es clara: nadie debe saberlo. Pero los secretos tienen la costumbre de salir a la luz… y este podría arrastrarlo todo.
En casa De la Reina, la muerte de Jesús ha dejado un vacío que se siente en cada rincón. Begoña, que apenas empieza a comprender su lugar en esa casa, siente que su estabilidad pende de un hilo. Las miradas, las ausencias, los silencios… todo parece un presagio.
Marta comienza a percibir un cambio. Don Pedro ya no decide solo. Su palabra pesa, más de lo que había imaginado. Pero con ese poder viene una carga inesperada… y peligros que aún no logra identificar del todo.
Irene y Fermín, cada vez más cercanos, descubren coincidencias que van más allá de lo superficial. Lo que parecía una simple simpatía podría ser algo más profundo… aunque no todo lo que comparten es luz. Hay heridas comunes que aún supuran.
Digna ha tomado una decisión firme: dejar su puesto en casa De la Reina. Pero ahora, al mirar atrás, se pregunta quién quedará al mando. Sabe que su lugar no era cualquier lugar… y que el vacío que deja podría desencadenar más de un conflicto.
Gema y Joaquín discuten acaloradamente sobre la gestión de don Pedro. Pero pronto las palabras se tornan personales, y lo que empezó como un desencuentro profesional se convierte en algo más complejo… y quizás más peligroso.
En medio del caos, Begoña y Andrés se encuentran. Pese a los roces, a la distancia reciente, algo los une todavía. Un instante de cercanía los sorprende a ambos, recordándoles que, entre la confusión, aún queda algo pendiente entre ellos.
Y mientras cada uno enfrenta sus propios dilemas, una sensación se extiende silenciosa: algo se está gestando. Algo que puede cambiarlo todo.