Avance “Sueños de libertad”: Andrés o Víctor, solo puede quedar uno, en el capítulo 227 del lunes 20 de enero

Víctor acusa a Andrés de ser incapaz de darle a María y su futuro hijo lo que necesitan en el episodio 227 de “Sueños de libertad”, con Marta y Pelayo cada vez más cómplices y los Merino ofuscados por la venta del balneario.

En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el viernes 17 de enero, Claudia recibió la visita de su tía Manuela; Carmen acusó a Marta de comprar a Tasio; Joaquín se mostró inseguro tras su reconciliación con Gema; Pelayo, con quien Jesús negoció por su cuenta, confesó a Marta que él también es homosexual; y María negó a Víctor que el bebé sea suyo, pero él no la creyó y afeó a Andrés su “teatrillo” en torno al embarazo…

Si quieres descubrir todo lo que ocurrirá en el siguiente episodio, te lo contamos en el avance exclusivo que te ofrecemos en vemosTV del capítulo 227, que se emitirá el lunes 20 de enero a las 15:45 horas en Antena 3.

Avance de lo que pasará el lunes 20 de enero en el capítulo 227 de “Sueños de libertad”

En plena refriega entre Andrés y Víctor, que censura al exmilitar por engañar a su amiga, María vuelve y nota que su esposo y Zárate han discutido. En esas, llega Begoña, que en cuanto se percata de que el ambiente sigue muy tenso, se quita de en medio.

En la fábrica, Damián confirma a Marta que, gracias a Pelayo, Santiago pasará una buena temporada entre rejas. De todos modos, no cree que Olivares salvase a su hija a cambio de nada. Ella, que prometió a su socio discreción, se limita a pedir a su padre que confíe en su instinto.

De pronto, el hotelero irrumpe en el despacho y pilla a Damián dudando de su honestidad. Entonces, reitera que jamás utilizaría un chisme como arma arrojadiza en los negocios. Luego, a solas, Marta se interesa por “su secreto” y lo invita a desahogarse en su casa con total privacidad.

En la tienda, Fina atiende a una clienta en ausencia de Claudia y comprueba que, por fin, está lista para regresar a su puesto de dependienta. Así, la de Don Benito decide castigar a Leonor mandándola al almacén, donde debe preparar los regalos para una comunión de postín.

En la mansión, Pedro exige a Jesús que averigüe por qué se presentó la Guardia Civil junto a un “antiguo trabajador” en el despacho de Marta el día anterior. De su lado, el primogénito de los De la Reina urge a vender a Pelayo el proyecto del balneario para poder afrontar sus pedidos. Y Carpena, sin ver factible otra salida, acepta el plan.

En la cantina, Gaspar se queda de piedra cuando Tasio, en un arrebato de sinceridad, le dice que es hijo de Damián, quien le ha dado sus apellidos. A continuación, Claudia presenta al tabernero a su tía y enseguida surge una especial conexión entre ambos. De pronto, el camarero sufre un ataque de lumbalgia y contrata a Manuela como ayudante.

En la casa de los montes de Toledo, Marta y Pelayo, dispuestos a tejer una buena amistad dada la orientación que les une, se sinceran. Él afirma que ahora no tiene pareja y ella le relata lo bien que se portó su difunto marido, Jaime, al descubrir su amor por Fina. De repente, Olivares confiesa a su socia que su mayor deseo es entrar en política.

Entretanto, Andrés advierte que nunca dejará de querer a Begoña y ella replica que, cuando nazca su supuesto hijo, verá las cosas de otra manera. Él se opone a fingir por mucho que sea “lo mejor para todos”, pero la enfermera insiste: es lo correcto. Mientras, Víctor los escucha desde la escalera…

A todo esto, Joaquín, tras admitir ante Luis que lo de buscar un bebé fue una idea desesperada para olvidar a Miriam, plantea a Gema aumentar la familia. Sin embargo, la sirvienta no parece dispuesta a pasar página tan pronto y da a entender que ese momento quizás no llegue nunca…

Por su parte, Damián firma la cesión de las acciones con Tasio, incapaz de contener la emoción, que se transforma en angustia al anunciar su padre que organizará una cena en su honor. Y es que el muchacho teme que Carmen se resista a acudir y Jesús le amargue la velada.

En el dispensario, Luz examina a Margarita, que se queja de vómitos y fuertes dolores. No obstante, la doctora no halla nada anormal y receta a la mujer de Pablo, empleado de la fábrica, reposo y dieta blanda.

Y antes de la junta extraordinaria convocada para decidir sobre el balneario, Damián, a preguntas de Jesús, alega que la Guardia Civil fue al despacho por una denuncia sin importancia de Santiago a Marta. Después, Joaquín y Luis se quedan en minoría al negarse a vender el proyecto que ideó Gervasio…

Al caer la noche, Víctor suelta a Andrés que lo ha oído declarar que continúa enamorado de Begoña y se autoproclama salvador de María y la criatura que espera. El exmilitar rechaza que su invitado ponga patas arriba su familia y lo echa por la fuerza. Ante el revuelo generado, Jesús y Damián critican la actitud del benjamín…