Santiago espía a Fina y la ve con una mujer, pero no reconoce a Marta ¿Qué hará?

Santiago, con la mente llena de ira y confusión, observaba a Fina y Marta desde su escondite entre los arbustos. No podía creer lo que veía: Fina, a quien él siempre había considerado una víctima fácil, ahora estaba conversando tranquilamente con una mujer. En su mente, el caos comenzó a desatarse, las piezas no encajaban. ¿Por qué Fina estaba tan tranquila? ¿Y quién era esa mujer que la acompañaba?

La situación se le escapaba de las manos. El enfrentamiento que había tenido con Fina se había vuelto más violento de lo que esperaba, pero jamás había imaginado que ella tendría un aliado en este juego. La revelación sobre Marta, sin embargo, fue lo que realmente lo hizo tambalear. La mujer que antes parecía ser solo una figura distante, ahora se le aparecía con una carga emocional mucho mayor. ¿Qué significaba todo esto?

Mientras se encontraba paralizado por sus propios pensamientos, Fina y Marta discutían con más calma, sin darse cuenta de la presencia de Santiago. El temor de Fina era palpable en su voz, pero Marta, con su usual determinación, insistía en que lo mejor era denunciarlo a la Guardia Civil. No era solo una cuestión de justicia, sino de proteger a Fina de un hombre peligroso y manipulador.

Santiago, sin embargo, no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente. La revelación de lo que vio en el parque lo había dejado más decidido que nunca a controlar la situación. En su cabeza, la idea de que Fina pudiera estar enamorada de otra mujer era insoportable, y su rabia, más que su razón, le dictaba lo que debía hacer a continuación. ¿Sería capaz de enfrentarse a Marta y Fina por igual? ¿O su ego herido lo llevaría a un punto sin retorno? Lo único cierto es que algo en él había cambiado para siempre.