¡Qué incómodo! Joaquín desprecia a Gema y hace que ella se preocupe más… ¿Descubrirá lo que le pasa?

La relación entre Miriam y Joaquín está alcanzando niveles peligrosos, y aunque ambos intentan mantener el control, la tensión es cada vez más palpable. En la oficina, sus miradas y gestos se vuelven inevitables, pero Joaquín sigue atrapado en un dilema que podría destruir su vida familiar. Su esposa, Gema, ha notado que algo no va bien. En un reciente episodio en la fábrica, cuando Gema entró al despacho para hablar de unos muebles para su casa, Joaquín no pudo ocultar su nerviosismo. Su rostro cambió al verla, y, en un arrebato de ansiedad, terminó tratándola mal. El contraste con la actitud de Miriam, quien lo hace sonreír y lo mantiene en un estado de euforia nerviosa, no pasó desapercibido.

Gema, perspicaz como siempre, ha comenzado a sospechar que su esposo está pasando por algo grave. Lo observa inquieta: su ánimo decaído, su falta de apetito y su irritabilidad le hacen sospechar que algo más está sucediendo. Su intuición no falla, y le pregunta a Luis si sabe algo. La incógnita crece: ¿se habrá enterado ya de lo que está pasando con Miriam? ¿Será este el fin de la calma en su matrimonio?

Joaquín se enfrenta ahora a un dilema: ¿debería confesar la verdad a Gema y romper con Miriam? O, por el contrario, ¿seguirá enredado en esta relación secreta, arriesgando todo lo que ha construido? La decisión está en sus manos, pero cada día que pasa, la distancia con su esposa se va agrandando, y el peso de la mentira podría ser insostenible.