“Sueños de libertad”: La cárcel acecha a Marta y el gran secreto de Pelayo sale a la luz, en próximos capítulos
“Sueños de libertad”: La cárcel acecha a Marta y el gran secreto de Pelayo sale a la luz, en próximos capítulos
La Guardia Civil aparecerá en el despacho para detener a la directora de las perfumerías tras ser denunciada por Santiago mientras Olivares, que evitará el arresto, se abrirá en canal ante su socia.
Marta se llevará el susto de su vida en el capítulo 225 de “Sueños de libertad”, que Antena 3 emitirá el próximo jueves, 16 de enero, cuando la Guardia Civil se presente en su despacho con la orden de llevársela detenida por “invertida”. Pelayo Olivares, que se encuentra en esos momentos negociando con la directora de Perfumerías de la Reina, será quien evite el arresto.
Ese hecho levantará sospechas en Marta, que no entiende por qué el hotelero, a quien acaba de conocer, ha impedido su entrada en la cárcel. Fina insistirá de nuevo en su argumento de que Pelayo desea acostarse con su novia y Damián teme que Olivares use la orientación sexual de su hija en beneficio propio. Así, la presión hará que el atractivo millonario acabe revelando a su socia el gran secreto que esconde.
La Guardia Civil acude al despacho para detener a Marta tras una denuncia de Santiago
Todo empieza a torcerse para Marta cuando Santiago irrumpe en su despacho y vuelve a amenazarla: o declara ante las autoridades que contrató a Eladio para darle una paliza, o airea de una vez por todas su relación lésbica con Fina. Posteriormente, la directora comunica a Damián que el antiguo comercial permanece en la colonia y el patriarca dice que se ocupará personalmente del asunto.
Entretanto, surgen roces entre Marta y Pelayo a causa de la negociación del contrato por el que Perfumerías de la Reina proveerá de productos de tocador a los hoteles de Olivares. Así, en Toledo, Marta cumple su promesa de invitar a tomar café al empresario, que amaga con romper el trato debido a que ella le da largas con el agua de colonia que le encargó.
Marta, creyendo que lo que realmente pretende su socio es llevársela a la cama, se arrepiente de verse a solas con él y le espeta que, a partir de ahora, todos sus encuentros serán en la fábrica y en presencia de Damián. En la mesa de al lado, Santiago, que parece haber seguido a Marta, escucha la pelea a escondidas.
Luego, el muchacho se dirige a la casita del monte, donde contempla cómo se besan Marta y Fina, a quienes acecha detrás de unos setos. Cuando la pareja abandona el jardín, el antiguo comercial roba el diario íntimo que la directora ha olvidado en una mesa.
Enseguida, Santiago aborda a Pelayo en la misma cafetería en la que lo vio discutir con Marta y se presenta como un ex empleado al que la jefa le destrozó la vida. A sabiendas de que el hotelero está decepcionado con ella, le enseña el diario secreto y ambos se confabulan: uno la arruinará y el otro la denunciará por “desviada”. Aunque no confía del todo en él, el chico acepta que Olivates lidere el plan para hundir a la directora, dejando que se lleve la prueba del delito.
Esa misma tarde, Marta, con la mediación de Damián, trata de retener a Pelayo como socio preferente ofreciéndole un agua de colonia a precio de costo para que ninguna de las dos partes pierda. En esas, Santiago, que ha ejecutado su parte del acuerdo denunciando a la mediana de los De la Reina por “invertida”, aparece junto a la Guardia Civil, que tiene la orden de detenerla.
Entonces, el hotelero se desentiende de su pacto con el antiguo comercial y evita que apresen a su socia. Pasado el susto, Olivares se da por satisfecho con la oferta de Marta, a quien explica que siguió el juego a Santiago para protegerla, aunque prefiere no desvelar sus motivos, negando rotundamente que su objetivo sea acostarse con ella. Además, le entrega el diario y le aconseja destruirlo, porque podría comprometerla de nuevo.
Pelayo Olivares desvela a Marta por qué la salvó, confesando su gran secreto
Al día siguiente, Marta anuncia a Fina que Santiago ha sido encarcelado, aunque la dependienta admite su intranquilidad después de saber que éste llegó a colarse en su casa. Además, la joven reitera su idea de que a Pelayo le interesa su novia más allá de los negocios, convencida de que esa fue la razón por la que impidió su detención.
Mientras, Damián firma el contrato de colaboración con Olivares delante de Jesús. El hotelero, sin esperar a Marta, informa a padre e hijo que necesita aumentar la producción para surtir a un nuevo hotel en Benidorm. Entonces, el patriarca duda de que la fábrica sea capaz de atender tanta demanda, pero su primogénito asegura que no hay problema.
De este modo, Jesús, a espaldas de Marta, se reúne con Pelayo en Toledo, a quien plantea venderle el proyecto del balneario para afrontar sus pedidos. Sin contar con Carpena ni los Merino, da por hecho que todos los socios apoyan su plan.
Como era de esperar, Marta se enfada al descubrir que su hermano se ha inmiscuido en sus tratos con Pelayo. Por su parte, a Damián le asusta que Olivares utilice el secreto de su hija para su propio beneficio y le recomienda que lo tantee, por si pudiera resultar un peligro tanto para ella como para Fina.
Haciendo caso a su padre, Marta cita a Pelayo para averiguar si supone un problema y él insiste en que jamás usará la orientación de su socia para perjudicarla. Es más, presionado por ella, confiesa por fin que la salvó de la cárcel porque él también es homosexual…
Gabriel de Mulder (Santiago) dice adiós, por el momento, a “Sueños de libertad”
Así las cosas, parece que Fina y Marta han logrado deshacerse de Santiago Ojeda, la persona que las ha puesto en jaque en múltiples ocasiones y que pasará una larga temporada entre rejas. El muchacho llegó a la fábrica tan solo dos días después del fallecimiento de Isidro. Marta encargó a Fina que se ocupara del nuevo comercial, pues en su situación no podía permanecer de cara al público.
Pronto, Santiago se obsesionó con Fina y, desesperado porque ella no le hacía ni caso, casi la viola en la tienda. Fue el principio de un auténtico calvario que llevó a la dependienta a la cárcel, donde Ojeda abusó de la joven. Entonces, Marta no descansó hasta contratar a Eladio, un matón a sueldo, para que le diese una brutal paliza en venganza por el daño infligido a su amada.
Con Santiago en prisión, el actor que lo encarnaba, Gabriel de Mulder, se despide de “Sueños de libertad”, por el momento. El prometedor intérprete inició su formación a los 17 años en la escuela William Layton y se graduó en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Luego, completó su aprendizaje junto a maestros como Yayo Cáceres, Juan Codina y Francesco Carril.
Sobre las tablas, ha participado en montajes como “El hospital de los locos”, “Sapiens” y una versión de “El perro del hortelano” dirigida por Dominic Dromgoole en el Cervantes Theatre de Londres, donde encarnó a Teodoro. Y en televisión, ha trabajado en series como “Mía es la venganza”, de Telecinco, y “Centro Médico”, de TVE. Además, es cantante y lidera junto a su hermano el grupo Mulder.