En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el martes 31 de diciembre, Digna prometió mediar entre Andrés y Pedro; Gema se fue de casa tras discutir con Miriam y Joaquín se sinceró con su madre; Tasio se ofreció a dar la cara por Marta ante Eladio; Luz aconsejó a Andrés no entrometerse en el matrimonio de Jesús y Begoña, que dudó de la capacidad de su marido para adoptar; y él siguió incitando a Julia para elevar la presión…

Si quieres descubrir todo lo que ocurrirá en el siguiente episodio, el primero del año, te lo contamos en el avance exclusivo que te ofrecemos en vemosTV del capítulo 216, que se emitirá el jueves 2 de enero a las 15:45 horas en Antena 3.

Avance de lo que pasará el jueves 2 de enero en el capítulo 216 de “Sueños de libertad”

A Begoña le emociona la redacción que ha escrito Julia sobre su deseo de formar parte de una familia normal y tener un hermanito. Lo que no sabe es que ese escrito de la pequeña es obra de la manipulación de Jesús. No obstante, extrañada, pregunta a su marido si echó una mano a la niña con los deberes, pero éste lo desmiente categóricamente…

En la cocina, Gema, rota, se abre con Digna, muy decepcionada con su hijo mayor, y le revela que se siente traicionada y humillada tras la infidelidad de Joaquín. La sirvienta recibe el apoyo incondicional de su suegra, que la anima a luchar por su matrimonio, convencida de que los dos se aman profundamente.

En el dispensario, a don Agustín se lo llevan los demonios al cazar a Luis en ropa interior y aconseja al perfumista y Luz que se casen para no vivir “en pecado”. La pareja se rebela contra el cura, que se suma así a Digna, quien también urge a su hijo pequeño a pasar por la vicaría junto a la doctora, aunque por motivos muy distintos.

En la mansión, María exige a Andrés la atención que se merece, más aún ahora, que Begoña parece reconstruir su matrimonio. Sin embargo, su marido reitera que nada ha cambiado y no quiere ni oír hablar de reconciliación. Luego, Gema alienta a la joven a desquitarse con Víctor Zárate y ambas lamentan sus respectivos fracasos sentimentales.

En la fábrica, Gema se topa con Miriam, que insiste en que Joaquín ya no está con ella porque su esposa es la única persona a la que el gerente quiere de verdad. Pero la sirvienta piensa que si su marido la amase tanto no se habría acostado con la secretaria.

Entretanto, Digna, como pactó con Pedro a cambio de que éste deje en paz a Andrés, acude a la casa de Talavera a consolar a Inés, a la que nota algo trastornada. Durante la visita, aparece Carpena y la madre de Mateo, pese a su aparente aturdimiento, descubre a su esposo flirteando con la matriarca de los Merino…

A todo esto, Marta convoca en vano a la junta directiva para exponer su propuesta de proveer a los hoteles más exclusivos del país, ya que en el transcurso de la reunión se entera por Jesús de que el tal Pelayo Olivares, con quien pretendía expandir el negocio, ya ha firmado con Floral, la competencia.

En su habitación, haciendo caso a la indirecta de Gema, María llama a Víctor Zárate, aunque se arrepiente al instante. En esas, llega la sirvienta y le detalla su encuentro con Miriam. Entonces, la joven recomienda a su amiga que rete a Joaquín a despedir a la secretaria como prueba de amor.

En el despacho, Jesús paga con Damián su frustración por la pérdida de los terrenos rústicos que le arrebataron los Merino y el patriarca le recuerda que él les quitó las tierras del balneario. De todos modos, comenta a su primogénito que sospecha de un posible idilio entre Digna y Carpena, por si eso le sirve para pescar al soplón…

Más tarde, Gema se presenta en la alcoba conyugal y Joaquín le pregunta cuándo regresará a casa, afirmando que haría cualquier cosa para que eso sucediera. Así, siguiendo las indicaciones de María, la sirvienta aprovecha y desafía a su marido: solo volverá a sus brazos si echa a Miriam de la empresa…

Por su parte, Begoña, dispuesta a tirarse a la piscina, confiesa a Julia que Jesús y ella no pueden tener hijos biológicos, por lo que su futuro hermano sería un niño adoptado. La pequeña, lejos de poner pegas, se muestra encantada. De esta manera, la enfermera comunica a su esposo que, finalmente… ¡Acepta ampliar la familia!

En el invernadero, después de la perorata de don Agustín, Luis plantea a Luz dar un paso adelante y casarse en una boda íntima, mudándose posteriormente a Madrid. De momento, la doctora se niega debido a su complicado pasado.

Y en mitad del almuerzo, Jesús, sin consensuar los pormenores con su mujer, suelta la bomba, anunciando que adoptará un niño junto a Begoña, que no sabe dónde meterse. La inesperada noticia desata unas sospechosas náuseas en María, que acaba abandonando la mesa y provoca, acto seguido, la espantada de Andrés…